El dolor articular es una condición o síntoma común que afecta a muchas personas. Se suele presentar como un síntoma de diferentes enfermedades y trastornos relacionados con las articulaciones.
Aquí te contamos más:

Primero que nada, ¿qué es el dolor articular?
El dolor articular es una sensación de malestar, incomodidad o dolor en una o más articulaciones del cuerpo. Básicamente, puede ser agudo o crónico, y su intensidad puede variar desde leve a severa.
Entonces, ¿es un síntoma y no una enfermedad?
¡Correcto! Es considerado un síntoma porque no es una enfermedad en sí mismo, sino una manifestación de una condición subyacente. Además, puede ser el resultado de enfermedades articulares, trastornos autoinmunes, lesiones, inflamación o desgaste de las articulaciones. Es por eso, que es importante identificar la causa subyacente del dolor para tratar adecuadamente la enfermedad o afección asociada.

Entonces, ¿cuáles con algunas enfermedades articulares que presentan dolor frecuentemente?
Existen varias enfermedades articulares que están relacionadas con el dolor articular. Algunas de las más comunes incluyen la osteoartritis, la artritis reumatoide, la gota, la tendinitis, la bursitis y la artritis psoriásica. De esta manera, estas enfermedades pueden causar inflamación, deterioro del cartílago, daño en los tejidos y otros problemas que resultan en dolor y poca movilidad en las articulaciones afectadas.
Algunos de los síntomas que podés presentar:
- Dolor persistente o recurrente en las articulaciones
- Rigidez matutina
- Inflamación
- Enrojecimiento
- Sensibilidad al tacto
- Dificultad para mover la articulación afectada.
¿Hay tratamiento?
¡Claro que sí!

Medicamentos
Se pueden recetar analgésicos, antiinflamatorios no esteroides (AINE) o medicamentos específicos para el tratamiento de enfermedades articulares como RENOVART PLATINUM CON CÚRCUMA.

Terapia física
Los ejercicios de fortalecimiento y estiramiento, la terapia ocupacional y otras técnicas de fisioterapia pueden ayudar a mejorar la movilidad, reducir el dolor y fortalecer los músculos alrededor de las articulaciones afectadas.

Terapia de calor y frío
La aplicación de compresas calientes o frías puede proporcionar alivio temporal del dolor y reducir la inflamación en las articulaciones.

Cambios en el estilo de vida
Mantener un peso saludable, hacer ejercicio regularmente, evitar actividades que ejerzan demasiada presión sobre las articulaciones y usar dispositivos de asistencia, como férulas o soportes, pueden ayudar a reducir el dolor y mejorar la función articular.
Aquí te compartimos unos ejercicios que podés hacer para mejorar los síntomas:
Algunos ejercicios suaves y de bajo impacto pueden ayudar a mejorar los síntomas del dolor articular. Estos incluyen:

Ejercicios de rango de movimiento
Movimientos suaves y controlados para mantener la flexibilidad de las articulaciones.

Ejercicios de fortalecimiento
Actividades que fortalecen los músculos alrededor de las articulaciones, como levantamiento de pesas livianas o bandas de resistencia.

Ejercicios aeróbicos de bajo impacto
Actividades como caminar, nadar o andar en bicicleta, que ayudan a mejorar la resistencia cardiovascular y promueven la circulación sanguínea sin ejercer demasiada presión sobre las articulaciones.

En conclusión, el dolor articular es un síntoma común de diversas enfermedades y trastornos articulares. Además, es importante identificar la causa para tener un tratamiento efectivo.
Porque con el tratamiento adecuado, cambios en el estilo de vida y ejercicios específicos, es posible aliviar el dolor, mejorar la movilidad articular y mantener una buena calidad de vida.
En caso de que lo experimentas a diario, te recomendamos consultar con tu médico.